Un día en el
que Hannes iba caminando a casa de su abuelita, con una lata de galletitas, un
extraño objeto surcó el cielo para dar de lleno en su cabeza. El golpe fue tan
fuerte que perdió el equilibrio, cayó al suelo y la lata de galletitas se
abrió, provocando un desparramo de galletas. Aturdido, buscó alrededor suyo que
fue aquello que había impactado con tanta fuerza que casi le rompía el cráneo.
Y allí estaba… Una especie de bola. Curioso la tomó entre sus manos y en un
descuido accionó un extraño mecanismo que hizo que la bola se abriera y de su
interior saliera una especie de ratita amarilla con cachetitos rojos, orejas
puntiagudas y una cola en forma de rayo. Tanto Hannes como el engendro ese se
asustaron al verse frente a frente, solo que el susto de ese raro personaje le
provocó una descarga eléctrica que dejó
al joven chamuscado.
Acostumbrado
a recibir extraños mensajes que lo llevaban a participar de misiones secretas,
llegó a pensar que podría tratarse de un nuevo llamado, sin embargo comenzó a
divisar en el cielo que un aeroglobo con forma de gato se aproximaba a él.
Francamente no tenía ni la más pálida idea de qué estaba pasando, hasta que
sintió unas voces que decían:
- Prepárense para los problemas.
- ¡Y más vale que teman!
- Para proteger al mundo de la devastación.
- Para unir los pueblos dentro de nuestra nación.
- Para denunciar los males de la verdad y el amor.
- Y extender nuestro reino hasta las estrellas.
- ¡Jessie!
- ¡James!
- El equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz.
- ¡Rindanse ahora o prepárense para luchar!
- ¡Meowth! ¡Así es!
A Hannes los
ojos se le cruzaron, no podía creer ni entender lo que estaba pasando y llegó a
pensar seriamente que el golpe en la cabeza y el golpe de corriente recibidos,
le habían producido efectos colaterales.
En tanto el
extraño ser amarillo gritó:
- - Pika
Pika
Y se dio a la
fuga…
Al parecer la
huida del bicho ese, alteró a los pasajeros de la aeronave: Una chica pelirroja
con un peinado llamativo, un chico de cabello azul y un gato que hablaba.
Desesperados gritaban:
- - ¡Qué
no se escape!
Hannes
enseguida comprendió que esa especie de rata necesitaba ayuda, y apelando a lo
primero que le vino a la mente, recogió con prisa un puñado de galletitas para
utilizarlas como proyectiles. Viendo que con eso no lograba disuadirlos, sacó
de su bolsillo su súper llavero chino multiuso con láser, corta uñas,
sacacorchos y peine. Lo lanzó con fuerza directo al globo, el que se pinchó y perdiendo aire
salió despedido, dando volteretas, en tanto sus ocupantes gritaban:
- - ¡El
equipo Rocket ha sido vencido otra vez!
Sin más
viendo Hannes que eso fue todo, terminó de recoger las galletitas que quedaban
en el suelo, las acomodó prolijamente en la lata y continuó camino rumbo a la
casa de su abuelita, mientras tarareaba:
11 Locuras:
Hannes enfrentando a los agradables villanos de Pokemon, que gran idea.
Que curioso que Hannes no haya tratado de conquistar a Jessie. Se vio que no se dio la oportunidad.
Que buena idea que tuviste. Me hiciste reir. Y eso no es poco mérito.
Pero yo a ese lo conocía como Ash! jajaja...curiosa esa forma de conocer al tan querido Picachu, verdadero ídolo de chicos y grandes!
P.d por pura casualidad estuve antes hablando con mis hijas sobre la cultura animé y manga que existe en Japón y que trasciende todos los ámbitos
=)
Un abrazo
Me gusto la creatividad empleada en tu relato con Hannes y Pokemon.
En buenahora hace uso del llavero!
Te quedo encantador!
Saludos
No soy de segur la serie de los Pokemon, creo que se llaman los bichitos eso. Lo poco que he visto porque me hijas ven de ellos, es que pase lo que pase y ya sea malo malísimo el que lucha con Pikachu, ese ser horrorosamente amarillo siempre gana. jajajaj
Me ha gustado el cómo podría ser el origen de la amistad de esos protagonistas. Y no ha sido pikachi quien ha ganado a los malos.
Me ha parecido original tu propuesta. Un beso.
Bueno fue facil acabar con el globo.
Siempre me ha caído bien Picachu, y tenía muchos enemigos que querían acabar con él; pero como estos del globfo nada les salía bien.
Ha sido muy divertido tu relato.
Un abrazo
Una vez más Hannes a escena! Creo que este personaje merece subir los peldaños de la fama... y por si fuera poco... Pikachu y el Equipo Rocket han tenido participación en la historia. Humor y originalidad.
Se me despertaron lindos recuerdos, de cuando mirábamos Pókemon juntas, cuando eras niña, e incluso, en mi aporte de este jueves, recurrí a Sakura, otro de los personajes de los que aprendí a disfrutar junto a ti.
Besos!!!
Má*
(un gusto haber colaborado contigo creando las imágenes)
Tu relato me hizo sentir como si adentro tuyo hay una nenita jugando amiga! ¡lindo y divertido!
Solo conocía a Picachu un poco de respabilón, pero no había oído hablar de los demás.
Es una historia divertida y lo que más me ha hecho reír es el arma supersofisticada que utilizó para pinchar el globo, ja ja ja ja !
Me alegra mucho volver a leer tus historias tan originales y tan divertidas.
Un beso
Por cierto, me encanta la canción que tienes puesta en el blog! Ya he tomado nota de quienes son pues no la había escuchado nunca y es preciosa!
Hola Loquis!
Una historia por demás divertida, con ese sello de humor tan tuyo.
Me gustó mucho!
Besos.
RoB
Buenas tardes, Loquita Diplomada:
Le escribo desde el departamento de interestelar de Monstruitos, Matasuegras y Mascachapas.
Verá usted, la razón de este mensaje es avisarla de que un notorio delirante llamado Nino Ortea se ha fugado de nuestras instalaciones y se dirige a refugiarse en sus ensoñaciones, señorita Loquita. Lo acompaña un tal Raichu, un engendro amarillento al que le canta el aliento, y que asegura ir a buscar a su evolucionado Picachu, el cual fue visto por última vez entre las letras de su blog.
Le aconsejo que no dé comida a Nino ni le trate con humor, entonces no podrá librarse de él.
Respecto a Raichu, su tono agudo siempre impidió que entendiera sus sinsentidos.
Le deseo una jornada productiva.
Quedo a su disposición:
Engendro Amargadez.
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