LOCOS INSOMNES: Capítulo 10

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Demasiadas tensiones en poco tiempo. No era extraño que sus emociones le jugaran una mala pasada, si bien no era apropiado el momento, pero como se suele decir, no hay mal que por bien no venga. Los brazos de Alex resultaban un cálido nido de contención.

Cuando abrió sus ojos y le encontró allí, sintió que ya nada malo podía pasarle. Lo que acababa de ver le confirmaba que ya nada podía esperar de Hannes.

-          - Perdona el mal momento, es que ese chico que se estaba refregando a la minita esa era mi novio.

-          - Lo siento en verdad, pero seguro que tú te mereces a alguien mejor.

Entonces Yukita tuvo la oportunidad de contarle todas sus desventuras, todo de principio a fin. Él la escuchó atento, la tranquilizó y prometió ayudarle y así lo hizo. 

Luego de comunicarse con Ricky, consiguieron la dirección del tal Mr. Marcel.

A la mañana siguiente, los dos marcharon a casa del productor, DJ y toda su colección de títulos, en procura de información.

La casa de Mr. Marcel se hallaba lejos. Como mucho podían verse tres vacas, dos caballos y cinco gallinas. En la lejanía había un ranchito de madera y chapa. Alex y Yukita se miraron de reojo, casi sin comprender si se trataba de una broma por parte de Ricky o realmente una persona con semejante título habitaba allí. Sin más caminaron sobre el verde pasto hasta llegar a aquél cuchitrilo. Alex golpeó la puerta. Luego de un rato se abrió, dejando ver tras ella a Rosetta.

-          - Ho… hola – logró decir Yukita con nerviosismo - ¿Aquí esta Mr. Marcel?

-          - No, él no vive aquí…

Rosetta era morocha, pelo largo, ojos claros y perfectamente delineados en negro. Sus labios los llevaba pintados de rojo. Estaba apenas tapada con una bata rosa y en los pies tenía unas pantuflas con forma de conejo. Al verla vestida de esa forma, Yukita comenzó a imaginar la noche que había pasado esa mujer con Hannes. Casi se le tira encima de los celos, pero Alex la detuvo agarrándola de su mano.

-         - ¿Y aquí está Hannes? Nosotros necesitamos hablar con él y no nos iremos hasta hacerlo – dijo Alex con firmeza.

-        - Lo lamento, pero él se fue hace un rato.

Yukita no daba más de la rabia y así que se soltó de la mano de su amigo y se tiró encima de Rosetta. Llevada por un nuevo impulso la empujó al suelo y comenzó a darle cachetadas, tomando su negro cabello con violencia.

-          - ¡Pará Yukita! ¡Pará! – gritó Alex, dejándola inmóvil.

El silencio se hizo en aquél lugar y más al darse cuenta de que ella tenía una peluca en la mano. La bata se hallaba abierta, mostrando que en verdad se trataba de un hombre.

-          - ¿¡Qué carajo!? – gritó confundida, dejando caer la peluca al piso.

-         - Puedo explicarlo… - dijo el hombre.

-          - ¡Habla! – le gritó Alex tomando a Yukita entre sus brazos.

-          - Yo en verdad soy Mr. Marcel… por favor no le cuenten a nadie de esto.

-        -   ¿Y Hannes? – preguntó Yukita casi sin aliento.

-          - No sé… se fue anoche, me dijo que tenía que irse a una misión secreta.

Cómo asimilar todo esto, últimamente estaba todo muy loco. Había puesto sus ojos en Kris, pero Kris tenía puesto más que los ojos en Ricky, había amado a Hannes y ahora resulta que se la daba de bailarín con esa tal Rosetta que terminó siendo un “Rosetton”. Y una duda la asaltó de pronto… Miró de reojo a Alex, pero él la atajó enseguida.

-          - Tranquila, confía en mi.

Imagen realizada por Gaby*

Para acompañar las palabras de confianza expresadas por Alex a Yukita, el siguiente tema: